La nueva Constitución y su contenido económico. Empecemos por la ciencia.



Carlos M. García Valdés.



Un apagón  bloguero justificado. “La tormenta perfecta”.
Comienzo pidiendo disculpas a los lectores por este “apagón” del blog o más bien, siguiendo el símil energético, un corte del fluido informativo de  unos  meses. Estas interrupciones prolongadas son muy perniciosas para este tipo de ejercicio pero, como declaré hace tiempo en un artículo,  me sucede con el blog lo mismo que al llamado sector no estatal con la economía, que es importante pero complementario. Desde septiembre pero con más fuerza a partir de octubre de 2018 me presionó sobremanera la docencia y la atención a maestrantes y doctorantes. En términos meteorológicos cuando convergen fenómenos naturales de cierta agresividad en poco tiempo pero en un reducido espacio se está en presencia de una “tormenta perfecta”. Salvando las diferencias, fui blanco de un  evento de ese tipo al coincidirme en esos meses la docencia en dos diplomados y una especialidad y entrar en fase de defensa de Tesis mis  4 tutorados. Además con las vacaciones de fin de año recesan todas las actividades de mi Universidad, la del Partido que me honra y prestigia desde hace 40 años. Esta es la mejor y merecida  parte del tormentoso evento.
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De todas formas no me “escapé” totalmente de la “blogosfera” y otras fuentes de información. Aún con mis limitaciones de tiempo y visuales pude oír y leer interesantes artículos sobre la economía cubana entre ellos los de Fidel Vascos, Esteban Morales, Julio Carranza, Ferrán, Humberto Pérez, y Pedro Monreal, así como las  importantes intervenciones y discursos de nuestro Presidente Miguel Díaz Canel, ministros y otros dirigentes. Han sido estos últimos meses muy fecundos en análisis críticos, pero muy comprometidos con la revolución, el socialismo y la Conceptualización del Modelo. Comparto la opinión favorable  emitida por varios de los intelectuales mencionados acerca del discurso del Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros Díaz Canel el 22 de diciembre de 2018 y en particular  sobre  su gestión  de cara a los problemas, interactuando con dirigentes y dirigidos, un principio  cardinal de la dirección política de nuestra sociedad.

También han sido meses de dificultades y de mucho trabajo en todos los sectores (estatal y no estatal)  y ramas de la economía para resolver carencias y problemas, tratando de alcanzar, al menos, un discreto crecimiento económico.

En estos meses se efectuó el más masivo e importante ejercicio político, expresión de una democracia que aún no es perfecta pero desconocida e impracticada  en la mayor  parte de esta “contaminada nave espacial”: la consulta al pueblo del proyecto de Constitución de la República.

La Constitución es la  Patria, más allá de cualquier diferencia conceptual e incluso política.
El proyecto  de Constitución sometido a consulta popular era ya un documento jurídico superior, de avanzada, respecto a otras constituciones del mundo  e incluso superaba con creces  a la Constitución vigente, aunque en algunos aspectos económicos se retrasaba. Es lo que aprecio, pero el aluvión de propuestas de cambios, supresiones, modificaciones y dudas, unido al trabajo de las comisiones creadas  concluyeron en un producto de elevado valor político, jurídico, moral y en particular patriótico. En  esencia lo que se está jugando con este evento que culmina el 24 de febrero de este año es la soberanía de la patria, también la continuación de la construcción del socialismo y el bienestar material y espiritual de los cubanos pero estos últimos  objetivos estratégicos se subordinan al primero.

Las diferencias conceptuales e incluso las  insatisfacciones engendradas por problemas materiales y en particular  por malas prácticas de gestión, que amplifican  los primeros, no deben traducirse en posiciones hostiles hacia el documento. Considero que todo cubano debe plantearse, como en la fábula de los 3 candados, como primera pregunta ¿quiénes  se favorecen con la aprobación de la Constitución?. Si respondemos que  salimos gananciosos los que amamos el orden, la seguridad nacional y ciudadana, la soberanía económica y política, los que confiamos en el imperio de la legalidad, la justicia social y aspiramos al bienestar material y espiritual fruto del trabajo social socialista y privado sin ningún tipo de explotación y discriminación,  entre otras aspiraciones justas, entonces no hace falta pensar en el segundo candado o la pregunta de ¿quiénes se benefician con la no aprobación o con un bajo nivel de aceptación de la ley de leyes.

En este momento que se promueve en los círculos de poder de los EEUU la aplicación del  tercer título de la ley Helms-Burton que amenaza las propiedades de muchas familias, en general de todos los cubanos y promueve la inestabilidad económica del país, se impone más que nunca la aprobación de la Constitución democrática, patriótica y antiimperialista.
La Constitución, entre otras cuestiones, es la garantía de la construcción del socialismo en lo económico, social y político, pero es ante todo la defensa de la patria.

La gran cantidad de cambios en las diferentes modalidades es la principal muestra que los que opinamos  e hicimos propuestas fuimos atendidos. Personalmente me siento reconocido al igual que muchos colegas con los que he intercambiado. Hay cuestiones que no se consideraron como hay muchas adiciones en las que no pensamos y nos alegra que se hayan incluidos como el artículo que reconoce el papel de  la ciencia. Coincidimos con  los artículos que esclarecen el contenido de las formas de propiedad, amplían y esclarecen el protagonismo de la socialista de todo el pueblo  y el que incluye el papel de los trabajadores y sus colectivos en la planificación.

En un plano conceptual las modificaciones en la esfera económica  comprometen tanto la visión del papel de las fuerzas productivas como el  de  las relaciones de producción en la reforma económica o   actualización del modelo económico y social.

Papel de la ciencia en el desarrollo: lo que se quiere y lo que existe.


El nuevo artículo 21 refrenda: “El Estado promueve el avance de la ciencia, la tecnología y la innovación como elementos imprescindibles para el desarrollo económico y social. Igualmente implementa formas de organización, financiamiento y gestión de la actividad científica; propicia la introducción sistemática y acelerada de sus resultados en los procesos productivos y de servicios, mediante el marco institucional y regulatorio correspondiente.”

Es uno de los aciertos de la consulta popular y del  trabajo de las Comisiones que  discriminan y  ordenan el voluminoso flujo propositivo. Lo es porque al incluir  a la Ciencia en la Constitución,  por una parte se reconoce el papel que ha  desempeñado  en el relativo desarrollo económico y social alcanzado en estos 60 años de revolución y por otra se cuenta con un concepto legal de profundo alcance económico y político. Su inclusión y formulación resulta un espaldarazo a nuevas normativas y políticas que reforzarán  la función cardinal de la ciencia como fuerza productiva directa y proactiva con una incidencia fundamental en el desarrollo económico y social del país.

En lo personal pienso que es una manera de actualizar la política científica que,                         sin desconocer su impacto en esta actividad  y en consecuencia en toda la sociedad, muestra también algunos lados flacos. En 2017 la actividad de ciencia, tecnología y medio ambiente solo aportó el 0,4 % del Producto Interno Bruto(PIB) y  las inversiones en este tipo de actividad económica representaron solo el 0,.8 % del total de inversiones, entre las 4 actividades de más baja inversión de un total de 18 clasificadas por el Sistema de Cuentas Nacionales. El salario medio de los trabajadores de esta esfera disminuyó de  1015 pesos en 2015 a 987 en 2017 pero aun estando por encima del nacional( 767 pesos) es inferior al salario medio de la agricultura( 1 021), de minas y canteras( 1 219), Industrias azucarera( 1 231) y establecimientos financieros( 1 048)    Habría  que preguntar si estas actividades  mejor remuneradas no son deudoras de  la ciencia, y  la innovación tecnológica.

No obstante, la ciencia y la técnica están presentes en todos los sectores y ramas de la economía con una mayor presencia en la  industria, la agricultura, la educación, la medicina y las comunicaciones siendo responsable, en buena medida de los resultados alcanzados, lo que realmente  multiplica varias veces su participación relativa en el PIB.

Según el Ministerio de Ciencia Tecnología y Medio Ambiente (CITMA) la contribución en valores de las unidades de ciencia y técnica a los sectores estratégicos es la siguiente : en Servicios profesionales en especial los médicos el 42 %, Agroindustria no azucarera e industria alimentaria 16 %, Farmacéutico, biotecnológico y producciones biomédicas 15 % ,Agroindustria azucarera y de sus derivados 6 %, Turismo 5 %,  Construcciones e Industria de materiales 5 %, Electroenergético y  fuentes renovables 4 %, Telecomunicaciones , tecnología de la información  y conectividad 4 %, Logística  integrada de transporte, almacenamiento y comercio 2 %,  Redes e instalaciones hidráulicas 2  % e Industria ligera para la demanda de la población 1 %.
Esta estructura de impactos de la ciencia y tecnología sobre el desarrollo económico y social de Cuba es ya un certificado de calidad de esta actividad, aunque se pueden hacer otras deducciones que dejamos a los lectores.

Es importante divulgar más la actividad de ciencia y técnica, el trabajo y resultados de científicos, técnicos, obreros  calificados, racionalizadores e innovadores. Fue feliz la puesta en la pantalla televisiva de la telenovela cubana “Conciencia”  que reflejaba  el trabajo de científicos y trabajadores de una de las naves insignias de la ciencia y la economía cubanas; la biotecnología, evaluada como la mejor capacitada y  estructurada del  Tercer Mundo. Pero lamentablemente la divulgación  de  las funciones económicas y sociales de este destacamento  de avanzada en el desarrollo sustentable y sostenible de Cuba es  en extremo  débil, en contraste con el de otra importante actividad como la cultura. En tanto la parrilla de la televisión cubana   está casi saturada de programas musicales-que no estoy criticando porque  la mayoría son buenos-  la economía en general  y  la ciencia en particular, con la excepción de la Mesa Redonda,  apenas se hacen visibles.

Recuerdo que el profesor de economía política hispano-soviético Anastasio Mansilla , del que tuve el honor de ser su alumno, decía en los años 80: refiriéndose a programas de aquella época:  “en Cuba todo el mundo canta, todo el mundo baila, pero ¿quién trabaja?”. Me pregunto si algún extranjero amigo pudiera decir  algo parecido ahora, y mucho más si camina por cualquier parte de la ciudad en horas laborables. Quizás esta realidad sea la base objetiva que determinó que 46 mil 968 intervenciones pidieron convertir el trabajo en una obligación.

De todas formas, lo más importante es que los  4 millones y medio de ocupados en  los sectores  estatal (3 millones en cifras redondas) y no estatal ( un millón y medio aproximadamente) laboren con la intensidad y productividad que reclama la economía, apegados a los modernos métodos y técnicas de gestión y a los conocimientos técnicos y científicos  para, entre otras cosas, poder incrementar los salarios y con ellos  su nivel de vida.

Nuestro Presidente nos convoca a: “Aprovechar eficientemente los valiosos recursos humanos y la fuerza de trabajo calificada y científica que nos hemos dado con la gran obra educativa de la Revolución…”

El Presidente insiste en  vincular la dirección de la economía en las personas de sus ministros a las universidades cubanas, para utilizar de manera directa los conocimientos técnicos y científicos en el impulso a las tareas económicas y para la solución de problemas solubles si se conectan mejor economía y política en la base productiva del país.

Refiriéndose directamente a la ciencia económica orientó: “Se impone reforzar nuestras estructuras y equipos de dirección y gestión económica con los aportes de especialistas y expertos de las Ciencias Económicas en particular y de otras en general.”

La ciencia, la técnica y la tecnología tienen que “bajar”  a las empresas y más concretamente a las unidades empresariales de base (UEB) que son, en definitiva, donde se producen los bienes y servicios. Tienen que “bajar”  a los territorios que es donde  está la base productiva  y por supuesto los trabajadores, técnicos, especialistas y científicos. Es también donde se conciben y realizan los proyectos locales, importantes fuentes de empleo, producciones, servicios e ingresos.  Resulta  interesante,  para no decir contradictorio, que mientras el Lineamiento  17  decide “impulsar el desarrollo de los territorios” y tipifica al municipio como “instancia fundamental” no aparezca ningún lineamiento de la  política  científica que refiera el territorio. 

De todas formas  es justo reconocer que los 18 lineamientos de la política de ciencia, tecnología y medio ambiente constituyen en su conjunto el mapa y la brújula de la actividad científica ahora respaldada por  la ley fundamental de la República a través de su artículo 21. Esta política comprende las principales direcciones de la actividad en plena correspondencia con la Conceptualización del Modelo y  las Bases Conceptuales del Plan Nacional de Desarrollo Económico y Social hasta  2030, en particular con sus ejes y sectores estratégicos, establece los elementos que la regulan y las conexiones entre los componentes empresariales, presupuestados, de investigación, control, entre otras cuestiones conceptuales y  normativas.

¿ Y la ciencias sociales qué ?

 Sería mucho pedirle al artículo 21 que especificara las vertientes o grandes sectores de la ciencia. Podemos interpretar que al subrayar su impacto en el desarrollo económico y social está implicando a las ciencias sociales que por supuesto traspasan los límites sociales por su contenido directamente político, pero esto es también válido para el desarrollo económico.
Como todos los documentos del VII Congreso conforman una unidad acudimos al Lineamiento 103 que reza:

“Continuar fomentando el desarrollo de investigaciones sociales y humanísticas sobre los asuntos prioritarios de la vida de la sociedad, así como perfeccionar los métodos de introducción de sus resultados en la toma de decisiones en los diferentes niveles, por los organismos, entidades e instituciones.”

A diferencias de las ciencias exactas y naturales los objetos de estudio de las ciencias sociales lidian con leyes sociales, entre ellas las económicas y en consecuencia comprometen intereses económicos, sociales y políticos. Las ciencias sociales atienden los complejos procesos, relaciones y contradicciones que se  establecen en la sociedad , cuyo sustrato son las relaciones sociales de  producción, pero sobre estas se levantan diversos subsistemas que atienden otros comportamientos sociales y políticos que incluyen costumbres, aspectos morales, religiosos,  otros culturales, aceptación o rechazo del Partido, del Estado y Gobierno, participación positiva en la construcción del socialismo, rechazo de las normas sociales y marginalidad recurrente o militante, entre otros tantos..
Por eso las ciencias sociales estudian procesos que para nada son pasivos sino muy activos, mutantes, contradictorios y hasta conflictivos.

En buena medida la nueva Constitución además de atender estos procesos se propone atenderlos, ordenarlos y normar su comportamiento aprovechando el sistema político, sus fundamentos  económicos y todas las demás fortalezas sociales y culturales creadas por la Revolución.  
Según el CITMA una de las dos principales misiones  de las ciencias sociales consiste en   “Diagnosticar, evaluar y pronosticar efectos e impactos políticos, económicos, sociales y culturales de políticas en ejecución y proponer acciones, vías y métodos para elevar su perfeccionamiento y efectividad.”

Tal objetivo estratégico tiene como principal salida, además de los documentos del Partido y del Estado, la producción de los centros de investigación de las ciencias sociales y políticas, así como los  eventos y otros foros de este carácter. Pero hay una vía menos formal instalada en la producción intelectual capturada en revistas y otros medios en los que incluyo los blogs. No estoy seguro si los decisores de política económica y social se toman con seriedad estos últimos vehículos de “evaluación de políticas” y  resultados que también incluyen   propuestas para “para elevar su perfeccionamiento y efectividad”, pero si no es así deberían hacerlo.

Hace poco más de un año escribí en un artículo polémico o de confrontación conceptual lo siguiente: “Considero que en lugar de ir tras el hombre que está detrás de  una propuesta, es más constructivo ir tras la propuesta que está delante del hombre. Claro está, ambos  términos de la ecuación no se pueden separar y un examen de la propuesta en cuestión nos arroja muchos datos sobre su constructor, pero lo más importante es lo que expresamos primero.”

Entonces tenía mis razones y no estoy seguro de que se haya comprendido el mensaje, pero lo más importante es que entiendo que conserva su validez. Comencé este artículo reconociendo la importancia del flujo informativo y reflexivo de los últimos meses de 2018 y de  comienzo de 2019.
Cuando se analizan los títulos y capítulos de la Constitución, que debemos aprobar por la cantidad de derechos y posibilidades que están en juego, se visualiza un extraordinario material proveedor de diversos temas para las ciencias sociales y políticas pero obviamente me concentraré en algunos de interés para la economía política. Las formulaciones  de los temas son muy formales y pueden ser enmendadas, rechazadas, etc, por los profesores, estudiantes y otros lectores interesados. Es solo un punto de arranque.

•    Carácter socialista del Estado fundado en el trabajo. Artículo 1.
•    Estado, soberanía y recursos naturales. Artículo 11.
•    Estado, construcción del socialismo, igualdad efectiva desarrollo sostenible. Artículo 13.
•    Prevalencia de la propiedad socialista y de la planificación que contiene y aprovecha el mercado que regula en interés de la sociedad. Artículos 18, 19,23-27.
•     Funciones reguladoras del Estado. Planificación: funciones económicas, sociales  y políticas. Artículo 19.
•    El colectivo laboral como célula básica de la economía: funciones económicas, sociales y políticas. El colectivo laboral social como base primaria de sustentación del poder político. Artículo 20
•    Ciencia y desarrollo. Funciones  económicas. Sociales y políticas. Las ciencias sociales en función de la política en general y de la económica en particular.  Artículo 21.
•    El sistema de formas de propiedad, sus relaciones y contradicciones. Necesidad de la integración de las formas presidida por la propiedad socialista como fundamental. Artículo 22.
•    Contenido y alcance de la propiedad socialista de todo el pueblo. Su papel en el desarrollo económico. Propiedad socialista y poder político. Artículos 23 - 27.
•    Importancia social de las unidades presupuestadas. Artículo 25.
•    Inversión extranjera y desarrollo: fortalezas y debilidades, amenazas y oportunidades. Inversión extranjera y Estado socialista. Artículo 28.
•    La propiedad privada sobre la tierra como principal forma de propiedad privada. Su papel en la agricultura y en la alimentación del pueblo. Artículo 30.
•    Regulación de la concentración   de la propiedad privada mediante métodos administrativos, jurídicos, políticos y económicos. Papel determinante de la regulación económica. Artículo 30 y 21 inciso d.
•    Trabajo socializado y privado su relación con la distribución, cambio y consumo. Trabajo, ingresos y bienestar. Artículo 31.
En otros artículos del blog  atenderemos algunos de estos temas.

Para concluir.
La ciencia, tecnología e Innovación en la construcción del socialismo le deben y deberán siempre a su principal actor intelectual y político el Comandante en Jefe Fidel Castro. Es muy importante que aparezca explicitada su función económica y política en la Constitución de la República.

Hay que  fomentar una cultura científica y tecnológica que se traduzca en políticas, comportamientos y resultados. Los ejemplos de debilidades que empleamos al principio del acápite anterior no fueron casuales. La actividad científica y tecnológica debe pesar más en el PIB  y en ello va a influir también el incremento de las inversiones y el nivel de ingresos de los trabajadores de la ciencia que junto con los del sector de educación y salud deben ser los de más alta remuneración por su desempeño en el desarrollo económico y social del país y su presencia directa e indirecta en todas las demás actividades económicas. Ningún otro sector de la economía tiene ese carácter ecuménico o al menos no lo tienen tan acentuado.

Es importante lograr la simetría entre la importancia reconocida y declarada de la economía y las ciencias en su conjunto, las sociales en particular. Tengo la impresión que hay una  asimetría o brecha entre ambos objetivos. Esta brecha tiene que cerrarse en la producción, en la docencia-que aprecio es mayor que en las demás relaciones- en los medios  de comunicación, en la dirección y gestión de la economía, entre la academia y los dirigentes políticos y económicos.
Esta idea de nuestro presidente es paradigmática y con ella cierro estas “No podemos cansarnos de oír a los que saben, valorar sus propuestas y articularlas con lo que nos proponemos lograr.”

18 de enero de 2019.
Bibliografía.
Anuario Estadístico de Cuba 2017, Edición 2018, ONEI, digital.
Constitución de la República de Cuba. Tabloide. Empresa de artes gráficas Federico Engels.
¿Cuáles son los principales cambios en el Proyecto de Constitución? Síntesis de la intervención el secretario del Consejo de Estado, Homero Acosta Álvarez,  Redacción Digital , 22 Diciembre 2018
Díaz Canel. Miguel, Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros. Discurso en la Clausura de la Asamblea Nacional del Poder Popular el 22 de diciembre de 2018, CUBADEBATE, 23 de diciembre de 2018.
García, Carlos M.  “2 hombres en pugna y el modelo económico en el medio.” Blog Cuba Economía, 6 de diciembre de 2017.
Lineamientos de la política económica 2016-2021. Documentos del VII Congreso del Partido, Compendio, junio 2017.
Pérez Montoya, Elba Rosa, Ministra del CITMA Conferencia “La ciencia, la innovación y la Tarea Vida. Papel de las Ciencias Sociales en la dinamización de las fuerzas  productivas del país” en la Escuela Superior del Partido Ñico López, 20 de noviembre de 2018.




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